Si hubiera que medir el estado de salud del folk español por el concierto ofrecido el 20 de octubre de 2012 en la sala Galileo Galilei por Hexacorde y Vanesa Muela, diríamos que es excelente. Sin ser tan categórico, lo que sí se puede afirmar con rotundidad es que la banda madrileña con la cantante vallisoletana tiene uno de los mejores directos de los que se puede disfrutar en la música popular actual.
Aquel día, presentaban su tercer y flamante disco, Agarraos (segundo con la cantante) y sus diez años de existencia rastreando en la música tradicional castellana, recreándola y desbaratándola, como rezaba el título de su anterior álbum. Vanesa Muela, reconocida folklorista, tiene mucho que ver en ello. Su aportación, no solo vocal (que como siempre es sobresaliente) sino también en las ideas y los temas que luego la banda arregla a su peculiar manera, es decisiva. Todo en Hexacorde está cuidado. Desde el título del disco, en su ambivalencia, que rememora los bailes en pareja y la orden de agarrarse, de buscar pareja, de salir a bailar. Y siguiendo por el diseño del mismo, magnífico e imaginativo de su ilustrador oficial, Luis Barbolla, como acostumbra a hacerlo. Sin olvidarnos de la indumentaria con la que salieron a escena, con trajes de época que recuerda esas décadas entre los años treinta y cincuenta, en que el folklore vivió un cambio espectacular por las influencias recibidas del otro lado del Atlántico. Esa época, esplendorosa en lo musical, es la que recrea Hexacorde con su traslación al baile, a los bailables. Bailar, un verbo que adoran estos músicos y en el que centran su espectáculo. Una clara invitación a agarrarse, a no despegarse, a estar muy juntos, vamos, que no pase el aire. Crónica de Fernando Martínez en Interfolk
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